En el mundo de las visas estadounidenses, pocas categorías generan tanto interés —y tantas oportunidades reales— como las visas E‑1 (Comerciante por Tratado) y E‑2 (Inversionista por Tratado). Ambas permiten a ciudadanos de países con tratados comerciales con Estados Unidos vivir, trabajar y dirigir negocios en territorio estadounidense.
Pero más allá de su atractivo económico, estas visas representan algo más profundo: una vía legal, estable y estratégica para construir un futuro empresarial en el mercado más grande del mundo.
¿Por qué estas visas son tan poderosas?
Las visas E no son visas de turismo ni permisos temporales sin impacto. Son visas de negocios diseñadas para personas que quieren operar, crecer y dirigir empresas reales en Estados Unidos.
- Permiten vivir legalmente en EE.UU. mientras se dirige un negocio activo.
- Ofrecen renovaciones ilimitadas mientras la empresa siga operando.
- Permiten traer a la familia inmediata.
- Permiten que el cónyuge obtenga autorización de trabajo.
Son, en esencia, visas que crean estabilidad para quienes desean construir algo duradero.
Visa E‑1: Comerciante por Tratado
La visa E‑1 está diseñada para empresarios cuyo negocio depende del comercio internacional continuo entre su país y Estados Unidos.
Requisitos esenciales
- Comercio sustancial y continuo entre EE.UU. y el país del solicitante
- Más del 50% del comercio debe ser bilateral con EE.UU.
- El solicitante debe ocupar un rol clave (propietario, gerente, supervisor o especialista esencial)
¿Qué se considera “comercio”?
- Bienes físicos.
- Servicios profesionales.
- Tecnología.
- Transacciones digitales.
La clave no es el tipo de producto, sino la frecuencia y volumen del intercambio.
Quiénes suelen calificar
- Exportadores e importadores.
- Empresas de logística.
- Consultoras con clientes en EE.UU.
- Empresas tecnológicas con flujo constante de servicios.
Visa E‑2: Inversionista por Tratado
La visa E‑2 es una de las más atractivas para emprendedores. Permite vivir en Estados Unidos para desarrollar y dirigir un negocio en el que el solicitante ha realizado una inversión real.
Requisitos esenciales
- Inversión sustancial en un negocio real y operativo.
- Fondos en riesgo (no préstamos garantizados por el propio negocio).
- Control del negocio (generalmente 50% o más de participación).
- El negocio debe generar más que ingresos marginales.
¿Qué se considera una inversión “sustancial”?
No existe un monto mínimo oficial, pero en la práctica:
- Negocios pequeños: inversiones desde $80,000–$150,000
- Negocios medianos: $200,000–$500,000
- Startups: depende del modelo, pero siempre con evidencia sólida
La clave es demostrar que la inversión es proporcional al tipo de negocio y suficiente para garantizar su éxito.
Quiénes suelen calificar
- Emprendedores que compran o crean negocios.
- Franquiciados.
- Inversionistas en servicios profesionales.
- Empresas familiares que expanden operaciones a EE.UU.
E‑1 vs. E‑2: ¿Cuál es mejor?
No existe una “mejor” visa, sino una visa adecuada según el modelo de negocio.
- E‑1 es apropiada para empresas con comercio internacional constante.
- E‑2 es ideal para quienes desean invertir y operar un negocio dentro de EE.UU.
Ambas ofrecen estabilidad, pero cada una exige un tipo distinto de compromiso empresarial.
Errores comunes que ponen en riesgo estas visas
- Negocios marginales sin evidencia de crecimiento.
- Inversiones insuficientes o no verificables.
- Estructuras corporativas confusas.
- Falta de documentación operacional y financiera sólida.
- Planes de negocio débiles o poco realistas.
Estas visas requieren preparación profesional, no improvisación.

